martes, 31 de marzo de 2015

La ley moral kantiana

Kant es un filósofo ilustrado (s.XVII) que nació, estudió y fue profesor en Königsberg, en la antigua Prusia. En 1740 inicia sus estudios universitarios, centrados en la filosofía de Wolf. También se dedica al estudio de la ciencia newtoniana.

Aunque hizo importantes contribuciones a la filosofía, como la estética trascendental, analítica trascendental  o dialéctica trascendental, vamos a centrarnos en la ley moral. A continuación, la explicaré y daré mi opinión relacionada con la actualidad.  

El objetivo de la Crítica de la Razón Práctica  es encontrar una ley universal, una ley moral que valga para todas las personas y situaciones. Hay 2 tipos de mandatos: los categóricos (comportarse de una forma que no dependa de ninguna condición) y los hipotéticos (si quieres X haz Y).

 
¿Qué me está permitido esperar? Los postulados de la razón práctica:

 Libertad: Hay que admitirla como necesaria, ya que si no existiera, no podría determinarse la voluntad del hombre y no podría realizar el deber. Es incondicionada, somos libres e incondicionados para hacer lo que disponga nuestra libertad. Por tanto, permanece al noúmeno.
Existencia de Dios: Si no postulamos la existencia de Dios  como algo necesario, el mundo moral carece de sentido. Es una necesidad moral que alguien le garantice al justo y virtuoso un bien supremo: Dios.
Inmortalidad del alma: es algo que yo no puedo conocer de forma racional, pero es un postulado de la razón práctica, es una necesidad moral.
 
Creo que el concepto de libertad es algo que está muy presente en nuestro día a día , así es habitual escuchar "libertad de expresión" "libertad de disfrutar de nuestros derechos". En relación con Kant, creo que sigue presente su teoría (hay que admitirla ya que si no existiera no podría determinarse la voluntad del hombre), porque la libertad de cada ciudadano es algo que hay que respetar, siempre que la libertad de sus actos no afecte a otra persona.
 
La existencia de Dios es algo que depende de las creencias religiosas de cada persona. Personalmente, no soy una persona que se caracterice por creer demasiado en Dios. En primer lugar, es algo en lo que no creo ya que, no hay ninguna teoría científica que me demuestre su existencia, ni ningún fenómeno atmosférico  que me permita comprobar su existencia. Y,en segundo lugar, atendiendo otra vez a Kant, el mundo moral sigue teniendo sentido, ya que quien nos "dirige" sobre lo que está bien o mal, no es un ser todopoderoso, si no nosotros mismos.
 
Respecto al alma, como dice Kant, es algo que yo no puedo conocer de forma racional ya que no hay ningún teorema matemático o alguna formula física que me demuestre su existencia. Pero no creo que sea una necesidad moral, ya que quien nos dicta lo que debemos hacer no es nuestro alma, si no más bien nuestro cerebro, nuestras intuiciones morales o lo que nos han enseñado nuestros padres.
 
 
 

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